Amanecimos en el apto. 208 gracias al sol que se colaba por entre las rendijas, 5 horas después de una noche intensa, una noche de entrecasa pero muy intensa. Miguel yacía dorsal sobre un colchón fino. Todos en nuestro aliento, teníamos presente los litros y litros de cerveza que fueron cayendo durante la velada, incluso un vaso que acompañó a miguel mientras dormía. Ambos pasaron la noche llenos de cerveza y ambos hervían esa mañana soleada de abril. Ahí fue cuando miguel "lo dijo y lo hizo": voy a terminar con esta farsa. Sostuvo el vaso con lo que le quedaba de pulso y casi sufriendo terminó con los últimos 150ml. de cerveza.Un aplauso para el que lo dijo y lo hizo, y otro para el que se quedó con la guita.
3 comentarios:
Amanecimos en el apto. 208 gracias al sol que se colaba por entre las rendijas, 5 horas después de una noche intensa, una noche de entrecasa pero muy intensa. Miguel yacía dorsal sobre un colchón fino. Todos en nuestro aliento, teníamos presente los litros y litros de cerveza que fueron cayendo durante la velada, incluso un vaso que acompañó a miguel mientras dormía. Ambos pasaron la noche llenos de cerveza y ambos hervían esa mañana soleada de abril. Ahí fue cuando miguel "lo dijo y lo hizo": voy a terminar con esta farsa.
Sostuvo el vaso con lo que le quedaba de pulso y casi sufriendo terminó con los últimos 150ml. de cerveza.Un aplauso para el que lo dijo y lo hizo, y otro para el que se quedó con la guita.
Powa traidor, chorro, como todos los argentinos, del primero al ultimo
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